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lunes, 22 de agosto de 2016

Drama Buen cirujano

10 Minutos y 4 Personajes. Que los jóvenes que no conocen a Cristo comprendan que necesitan un nuevo corazón para poder ser renovados y que éste sólo puede obtenerse mediante la sangre de Cristo. Este drama puede ser usado en algún evento evangelístico de tu grupo de jóvenes; es divertido pero ayuda a reflexionar y es como una introducción para compartir después el mensaje de salvación. 


MUY BUEN CIRUJANO

PERSONAJES

PERSONA 1
DOCTOR
ENFERMERA
PACIENTE



OBRA

(El drama comienza con una revuelta porque un joven se ha desmayado en la calle.)

PERSONA 1. ¿Hay aquí algún doctor?

(Llevan el paciente tras una sábana blanca y lo acuestan sobre una mesa. El resto de la actuación se debe realizar tras la sábana con las luces apagadas y una luz brillante al fondo para que el público pueda ver el movimiento de las sombras de los actores. La Enfermera y el doctor entran por la puerta trasera. La enfermera carga un termómetro enorme.)

DOCTOR: Sí, soy Doctor, mi nombre es Alfredo y mi apellido Pocaluz. (Usa unos lentes que parecen binoculares, muy gruesos.)

PERSONA 1. ¿Puede mostrar algo que lo acredite como tal?

DOCTOR. (Saca del bolsillo una licencia para manejar automóvil o algo parecido, y la muestra.) Ahora dígame, ¿dónde está el paciente?

PERSONA 1. Por aquí, doctor...

DOCTOR. (Dirigiéndose a la enfermera.) Señorita Anastasia, tómele el pulso.

ENFERMERA. (Toma el pulso.) Doctor Pocaluz, no tiene pulso.

DOCTOR. Señorita Anastasia, tómele la temperatura.

ENFERMERA. Lo que usted diga, Doctor. (Coloca el enorme termómetro bajo el brazo del paciente, espera un rato.) No tiene temperatura, Dr. Pocaluz.

DOCTOR. ¿Ni pulso, ni temperatura?

ENFERMERA. Ni uno ni otro, doctor.

DOCTOR. Tenemos que operaaaaaaarlo.

ENFERMERA. Sí, sí, sí, seguro, seguro. Tenemos que operaaaaarlo.

DOCTOR. (Se para junto al paciente.) El Bisturí.

(La enfermera le da un cuchillo muy grande, el doctor empieza a cortar y al mismo tiempo, para simular que la carne del paciente se rasga, la enfermera rasga una tira de tela, sin que se vea, por supuesto. El paciente grita y trata de levantarse.)

DOCTOR. Señorita Anastasia ¿se le olvidó la anestesia?

ENFERMERA. Perdón, Doctor Pocaluz.

(La enfermera le da el mazo al doctor y éste le pega al paciente en la cabeza, el paciente se queda quieto, entonces continúa con la operación y se escucha el rasgar de la tela.)

DOCTOR. A ver… no, todavía no, ¡hummmm! (Hace fuerza.) Tengo un problemita, he topado con un hueso, páseme el taladro, por favor.

ENFERMERA. Aquí está, doctor, ¿le coloco la broca?

DOCTOR. Sí y rápido porque va a despertar. (Empieza a taladrar. Después de un rato.) ¡¡¡Ajajaaaaá, encontré el problema!!

ENFERMERA. ¿Sí, Doctor? ¿Cuál es?

DOCTOR. Vea toda esta suciedad que hay aquí... contaminación y más contaminación por todos lados.

ENFERMERA. ¿Y qué vamos a hacer, Doctor Pocaluz?

DOCTOR. Vamos a limpiar todo este basurero que hay aquí dentro.

ENFERMERA. (Toma los objetos que saca el doctor de dentro del paciente y va diciendo sus nombres.) Una botella de cerveza, dados, cigarros... etc.

DOCTOR. Creo que es todo, póngalo en el bote de la basura.

ENFERMERA. Espere, creo que falta algo: El Corazón.

DOCTOR. ¡¡Ah, sí!! Lo olvidaba, mire qué mal luce, parece que no tiene remedio.

ENFERMERA. Tendremos que limpiarlo.

DOCTOR. Imposssssible, creo que necesita uno nuevo.

ENFERMERA. (Tomando otro corazón.) Aquí tenemos un corazón nuevo, completamente sano.

DOCTOR. (Mete el corazón.) Le hará bien. Tenemos que coserlo.

ENFERMERA. Pero espere, tenemos que meter algo que prevenga nuevas enfermedades que lo vuelvan a contaminar.

DOCTOR. Muy cierto, introduzcámosle el mejor preventivo, una Biblia, por favor.

ENFERMERA. Aquí esta la Biblia, para que la palabra del Señor nunca falte en su vida, ahora podremos coserlo.

DOCTOR. Sí, ahora ya está listo. (Lo cose con una aguja de tejer y un cordón. Se espera como dos minutos de suspenso.)

ENFERMERA. Se está recuperando el paciente.

(Se prenden las luces y el paciente da su testimonio. Es breve pero incluye estos puntos:)

1- La manera cómo se siente renovado. (II Corintios 5:17)
2- Por qué el corazón tiene que ser cambiado. (Mateo 5:8; Romanos 10:10).
3- Cómo se logra tener un nuevo corazón. (Hechos 15:9; Hebreos 10:22; Juan 3:16).

viernes, 19 de agosto de 2016

El Evangelismo de Salvación a través del libro de Romanos


por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,

2) El Regalo Gratuito Romanos 6:23 
Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

3) La Gracia de Dios Romanos 5: 8 
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

4) Confesión y creer Romanos 10: 9
que si confiesas con tu boca que Jesús es Señor y crees en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo;

Por lo tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo,

Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús.

miércoles, 10 de agosto de 2016

La Misericordia


1.Misericordia: ¿Qué es?
Para entender lo que es misericordia, empezaremos en Lucas 10:30-37. Ahí, Jesús usa una parábola para responder una pregunta de un abogado sobre quién es su vecino:
Lucas 10:30-37
“Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.”
En comparación con el sacerdote y el levita, el samaritano se negó a ser indiferente al viajero medio muerto. Más bien, le tuvo compasión; le mostró misericordia y le ayudó. Por lo cual, misericordia es tener compasión de alguien; ayudar por amor sin esperar algo a cambio. Y el Señor es rico en esto. Como en Efesios 2 característicamente dice:
Efesios 2:4-6
“Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con Él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús”
Lo que nos dio salvación no fue nuestro valor ni lo que pudimos haber hecho sino la gracia, amor y misericordia de Dios. Como aquel al que los ladrones dejaron medio muerto, así estábamos nosotros muertos en iniquidades. La religión, filosofía y todo eso no pueden ayudarnos. Se pasaron de largo así como el levita y el sacerdote. Sin embargo, el Señor “QUIÉN ES RICO EN MISERICORDIA, POR SU GRAN AMOR CON EL CUAL NOS HA AMADO, INCLUSO CUANDO ESTÁBAMOS MUERTOS EN INIQUIDADES, NOS VIVIFICÓ JUNTAMENTE CON CRISTO” extendió Su mano y “Nos liberó del poder de la oscuridad y nos trasladó al reino de Su amado Hijo” (Colosenses 1:12-13). Como 1 Pedro 1:3 dice:
1 Pedro 1:3
“Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos”.
Y Romanos 5:8
“Mas Dios muestra Su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”
Estábamos muertos. Él estaba lleno de amor, misericordia y compasión. Extendió Su mano y nos vivificó. A pesar de ser indignos nos hizo dignos. Aunque éramos pecadores, nos hizo justos. Aunque éramos sus enemigos nos reconcilió con Él. Aunque estábamos en el reino de oscuridad, nos trasladó al reino de Su amado Hijo. Ciertamente, qué grande es SU gracia, amor, y misericordia para cada uno de nosotros en lo personal.
2. “Vasos de misericordia”
Continuando con el mismo tema, vamos a Romanos 9. Ahí en los versos 15-16 leemos:
Romanos 9:15-16
“Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia”.
En otras palabras, no es qué tanto corramos. No tiene que ver con nuestro poder ni esfuerzos, sino más bien con la misericordia de Dios. Sin Su misericordia, no podemos hacer nada por nosotros mismos (Juan 5:30, 15:5).
Continuando, Romanos 9:22-24 dice:
“¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio Su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, y para hacer notorias las riquezas de Su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que Él preparó de antemano para gloria, a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles?”.
Aunque ahí hay vasos de ira, no somos parte de ellos. De lo contrario, somos vasos de misericordia que Dios preparó de antemano para conocer las riquezas de Su gloria. ¡NOS PREPARÓ PARA GLORIA! Su misericordia es de generación en generación. Como Lucas 1:50 dice:
Lucas 1:50
“Y su misericordia es de generación en generación A los que le temen”.
Y como Salmos 25:10 dice:
“Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad, Para los que guardan su pacto y sus testimonios”.
Continuando en Salmos y el tema de misericordia, a continuación damos más referencias características:
Salmos 33:18
“He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, Sobre los que esperan en Su misericordia”.
Salmos 32:10
“Muchos dolores habrá para el impío; Mas al que espera en Jehová, le rodea la misericordia”.
Salmos 33:5
“El ama justicia y juicio; De la misericordia de Jehová está llena la tierra”.
Salmos 36:7-10
“¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia! ¡Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas! Serán completamente saciados de la grosura de tu casa, Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias. Porque contigo está el manantial de la vida; En tu luz veremos la luz. Extiende tu misericordia a los que te conocen, Y tu justicia a los rectos de corazón”.
Salmos 57:10
“Porque grande es hasta los cielos tu misericordia, Y hasta las nubes tu verdad”.
Salmos 63:10
“tu misericordia es mejor que la vida”
Salmos 69:16
“Respóndeme, Jehová, porque benigna es tu misericordia; Mírame conforme a la multitud de tus piedades”.
Salmos 86:15
“Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, Lento para la ira, y grande en misericordia y verdad”,
Salmos 103:13,17
“Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen. Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos”.
Salmos 89:14
“Justicia y juicio son el cimiento de tu trono; Misericordia y verdad van delante de tu rostro”.
Salmos 103:11
“Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia sobre los que le temen”.
Salmos 103:1-4
“Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias”.
Salmos 118:1
“Alabad a Jehová, porque él es bueno; Porque para siempre es su misericordia”.
Aunque hay muchas más referencias de la misericordia del Señor, resumiendo lo que hemos visto hasta ahora:
- Dios es rico en misericordia, y nos ha engendrado de nuevo de acuerdo a su abundante misericordia.
- Todos sus caminos son misericordia y verdad y van ante Él.
- Toda la tierra está llena de Su misericordia. Su misericordia permanece de generación en generación a aquellos que le temen.
- Su ojo está en aquellos que confían en su misericordia y su misericordia los rodea.
- Su misericordia es buena y preciosa. Es mejor que la vida.
- Como un padre se apiada de sus hijos, así el Señor se apiada de los que le temen.
- Su misericordia sobre nosotros es tan grande como la distancia entre el cielo y la tierra nos corona de misericordia.
- Somos vasos de misericordia, preparados por Él para gloria.
3. Más ejemplos de la misericordia del Señor.
Continuando, veremos más ejemplos de la misericordia del Señor así como vienen en la Biblia. De tal manera era la misericordia del Señor sobre Abraham, que llevó a su siervo en la tierra de sus ancestros para encontrarle una esposa a Isaac. Después de todo lo que está registrado en Génesis 24:1-25 y después de encontrarse con Rebeca la futura esposa de Isaac, el siervo:
“El hombre entonces se inclinó, y adoró a Jehová, y dijo: Bendito sea Jehová, Dios de mi amo Abraham, que no apartó de mi amo su misericordia y su verdad, guiándome Jehová en el camino a casa de los hermanos de mi amo.”
Era la misericordia del Señor la que salvó a Lot y a su familia de la destrucción de Sodoma:
Génesis 19:17-19
“Y cuando los hubieron llevado fuera, dijeron: Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas. Pero Lot les dijo: No, yo os ruego, señores míos. He aquí ahora ha hallado vuestro siervo gracia en vuestros ojos, y habéis engrandecido vuestra misericordia que habéis hecho conmigo dándome la vida; mas yo no podré escapar al monte, no sea que me alcance el mal, y muera”.
Fue la gracia del Señor y su misericordia la que sostuvo a José durante los primeros años difíciles en Egipto:
Génesis 39:21
“Pero Jehová estaba con José y le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel”.
A pesar de las dificultades, que todas estaban en el plan del Señor, el Señor estaba con José y le mostró su misericordia.
4.“Acerquémonos pues confiadamente…”
La misericordia del Señor no es algo que se da con medida. No es algo que el Señor da a veces. No nos muestra su misericordia periódicamente sino permanentemente. ES UNA CARACTERÍSTICA DE SU MISMA NATURALEZA. Como Él nos aconseja en Hebreos 4:
Hebreos 4:14-16
“Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro".
Necesitamos misericordia. No hay nadie que no la necesite. Por lo cual, acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir lo que necesitamos. Abramos nuestros corazones a Dios. Pidamos Su misericordia y compasión sobre nosotros, como David lo hizo en respectivas situaciones:
Salmos 4:1
“Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia. Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar; Ten misericordia de mí, y oye mi oración”.
Salmos 6:2
“Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo; Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen”.
Salmos 9:13
“Ten misericordia de mí, Jehová; Mira mi aflicción que padezco a causa de los que me aborrecen, Tú que me levantas de las puertas de la muerte”.
Salmos 25:16
“Mírame, y ten misericordia de mí, Porque estoy solo y afligido”.
Salmos 30:10
“Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí; Jehová, sé tú mi ayudador
Salmos 31:9
“Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy en angustia; Se han consumido de tristeza mis ojos, mi alma también y mi cuerpo”.
Salmos 51:1
“Escucha, oh Jehová, mis palabras; Considera mi gemir”.
Salmos 86:16
“Mírame, y ten misericordia de mí; Da tu poder a tu siervo, guarda al hijo de tu sierva”
Salmo 123
“A ti alcé mis ojos, A ti que habitas en los cielos. He aquí, como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, como los ojos de la sierva a la mano de su señora, Así nuestros ojos miran a Jehová nuestro Dios, Hasta que tenga misericordia de nosotros. Ten misericordia de nosotros, oh Jehová, ten misericordia de nosotros, Porque estamos muy hastiados de menosprecio. Hastiada está nuestra alma Del escarnio de los que están en holgura, Y del menosprecio de los soberbios.”
Ninguno de aquellos que buscaron la misericordia del Señor se fueron con las manos vacías:
Los dos hombres ciegos
Mateo 9:27-31
“Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David! 28 Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor. Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho. Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa. Pero salidos ellos, divulgaron la fama de él por toda aquella tierra.”

La mujer de Canaán
Mateo 15:22-28
“Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros. El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme! Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.”
Mateo 17:15, 18
“Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua. Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora”.

Otros dos hombres ciegos
Mateo 20:30-34
“Y dos ciegos que estaban sentados junto al camino, cuando oyeron que Jesús pasaba, clamaron, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros! Y la gente les reprendió para que callasen; pero ellos clamaban más, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros! Y deteniéndose Jesús, los llamó, y les dijo: ¿Qué queréis que os haga? Ellos le dijeron: Señor, que sean abiertos nuestros ojos. Entonces Jesús, compadecido, les tocó los ojos, y en seguida recibieron la vista; y le siguieron”
5. Conclusión
La misericordia y la compasión del Señor para sus hijos realmente no tienen medida, como la distancia entre el cielo y la tierra. Somos vasos de misericordia, vasos preparados por Él para gloria. Él nos ha rodeado con su amor y compasión. Es rico en misericordia. Para reiterar la invitación de Hebreos 4:
Hebreos 4:16
“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”.


CUALIDADES DEL INTÉRPRETE DE LA BIBLIA

En primer lugar, el intérprete de las Escrituras, -y, en realidad, de cualquier libro que sea,
-debe poseer un, a mente sana y bien equilibrada; ésta es condición indispensable, pues la
dificultad de comprensión, el raciocinio defectuoso y la extravagancia de la imaginación, son
cosas que pervierten el raciocinio y conducen a ideas vanas y necias. Todos esos defectos, -y aun
cualquiera de ellos,- inutiliza al que los sufre para ser intérprete de la Palabra de Dios.
Un requisito especial del intérprete es la rapidez de percepción. Debe gozar del poder de asir el
pensamiento de su autor y notar, de una mirada, toda su fuerza y significado. A esa rapidez de
percepción debe ir unida una amplitud de vistas y claridad de entendimiento prontos a coger no
sólo el intento de las palabras y frases sino también el designio del argumento. Por ejemplo: al
tratar de explicar la Epístola a los Gálatas, una percepción rápida notara el tono apologético de
los dos primeros capítulos, la vehemente audacia de Pablo al afirmar la autoridad divina de su
apostolado y las importantes consecuencias de sus pretensiones. Notará, también, con cuánta
fuerza los incidentes personales a que se hace referencia en la vida y ministerio de Pablo entran
en su argumento. Se apreciará vivamente la apasionada apelación a los "¡gálatas necios!", al
principio del capítulo tercero y la transición natural, desde ese punto a la doctrina de la Justificación.
 La variedad de argumento y de ilustración en los capítulos tercero y cuarto, y la
aplicación exhortatoria y los consejos prácticos de los dos últimos capítulos también saltarán a la
vista; y entonces, la unidad, el intento, y la derechura de toda la epístola estarán retratados ante el
ojo de la mente como un todo perfecto, el que se irá apreciando más y más, a medida que se
añada atención y estudio a los detalles y minucias.

El intérprete debe ser capaz de percibir rápidamente lo que un pasaje no enseña, así
como de abarcar su verdadera tendencia.

Un intelecto vigoroso no estará desprovisto de poder imaginativo. En las descripciones
narrativas se deja lugar para mucho que no se dice, y abundan hermosos pasajes en las Escrituras
que no pueden ser debidamente apreciados por personas carentes de poder imaginativo. El intérprete fiel frecuentemente debe transportarse al pasado y pintar para su propia alma las escenas de los tiempos antiguos. Debe poseer una intuición de la naturaleza y de la vida humana que le permita clocarse en lugar de los escritores bíblicos y ver y sentir como ellos. Pero, a veces, ha acontecido que los hombres dotados de mucha imaginación han sido expositores poco seguros.

Una fantasía exuberante se halla expuesta a errar en el juicio, introduciendo conjeturas y
fantasías en lugar de exégesis válida. La imaginación corregida y bien disciplinada se asocia al
poder de la concepción y del pensamiento abstracto, hallándose así en aptitud de formar, si se le
piden, hipótesis para usarlas en ilustraciones o en argumentos.

Pero, -sobre toda otra cosa, un intérprete de las Escrituras necesita un criterio sano y
sobrio. Su mente debe tener la competencia necesaria para analizar, examinar y comparar. No
debe dejarse influir por significados ocultos, por procesos espiritualizantes ni por plausibles
conjeturas. Antes de pronunciarse, debe pesar todos los pro y los contra de alguna posible
interpretación; debe considerar si sus principios son sostenibles y consecuentes consigo mismos;
debe balancear las probabilidades y llegar a conclusiones con las mayores precauciones posibles.
Es dable entrenar y robustecer un criterio semejante, un discernimiento lleno de fina
observación, y no debe economizarse trabajo en constituirlo en un hábito de la mente, tan seguro
como digno de confianza.

Los frutos de semejante discernimiento serán la corrección y la delicadeza. El intérprete
del libro sagrado hallará la necesidad de estas cualidades para descubrir las múltiples bellezas y
excelencias esparcidas en rica profusión por sus páginas. Pero tanto su gusto como su criterio
deben recibir la instrucción necesaria para discernir entre los ideales verdaderos y los falsos. La
honestidad a toda costa, así como la sencillez de la gente del mundo antiguo, hieren muchos
tontos refinamientos de la gente moderna. Una sensibilidad exagerada halla, a veces, motivos
para ruborizarse por algunas expresiones que en las Escrituras aparecen sin la más mínima idea
de impureza. En tales casos, el gusto correcto leerá de acuerdo con el verdadero espíritu del
escritor y de su época.

En la interpretación de la Biblia, en todas partes hallamos que se da por sentado que ha de
hacerse uso de la razón. La Biblia viene a nosotros en la forma del lenguaje humano, apela a
nuestra razón y juicio; invita a la investigación y condena una incredulidad ciega. Debe ser
interpretada como cualquier otro volumen, mediante una rígida aplicación de las mismas leyes
del lenguaje y el mismo análisis gramatical. Aun en aquellos pasajes de los que puede decirse
que se hallan fuera de los límites a que alcanza la razón, en el reino de la revelación sobrenatural,
compete al criterio racional el decir si realmente la revelación de que se trata es sobrenatural. En
asuntos que están más allá del alcance de su visión, puede la razón, con argumentos válidos,
explicar su propia incompetencia y por la analogía y diversas sugestiones demostrar que hay
muchas cosas que están fuera de su dominio, las que, a pesar de ello, son verdaderas y
enteramente justas, ,y deben aceptarse sin disputas. De esta manera la razón misma puede ser
eficaz para robustecer la fe en lo invisible y eterno.

Pero es conveniente que el expositor de la Palabra de Dios cuide de que todos sus
principios y sus procedimientos de raciocinio sean sanos y tengan consistencia propia. No debe
colocarse sobre premisas falsas. Debe abstenerse de dilemas que acarrean confusión. Sobre todo,
debe evitar el precipitarse a establecer conclusiones faltas del debido apoyo. No debe jamás dar
por sentado lo que sea de carácter dudoso o esté en tela de juicio. Todas esas falacias lógicas
deben, necesariamente, viciar sus exposiciones y constituirle en un guía peligroso. El empleo
correcto de la razón en la exposición bíblica se hace visible en el proceder cauteloso, en los
principios sólidos adoptados, en la argumentación firme y concluyente, en la sobriedad del
ingenio desplegado y en la integridad honesta y llena de consistencia propia mantenida en todas
partes. Semejante ejercicio de la razón siempre se hará recomendable a la conciencia piadosa y al
corazón puro.

En adición a las cualidades que hemos mencionado, el intérprete debiera ser "apto para
enseñar" (2 Tim. 2: 24). No sólo debe ser capaz de entender las Escrituras sino también de
exponer a otros, en forma vívida y clara, lo que él entiende. Sin esta aptitud, todas sus otras dotes
y cualidades de poco o nada le servirán. Por consiguiente, el intérprete debe cultivar un estilo
claro y sencillo, esforzándose en el estudio necesario para extraer la verdad y la fuerza de los

oráculos inspirados de manera que los demás los entiendan fácilmente.

HOMILÉTICA


Homilética es el arte y ciencia de predicar para comunicar el mensaje de la Palabra de Dios.  Se estudia cómo organizar el material, preparar el bosquejo y predicar efectivamente.  Presenta a través del estudio de sermones ejemplares un modelo útil para los que empiezan a lanzarse al dificil arte de la predicación, mostrándo cómo decir las cosas de un modo claro y concreto.
Final del formulario

Carl Heinrich Bloch. Sermón del Monte. 1834-1890. Óleo sobre tela

HOMILÉTICA

  
Lección 1 - El tema del sermón La primera cosa para preparar un buen sermón es tener un mensaje definido. Antes de proceder a la preparación de un sermón, todo predicador debe responderse esta sencilla pregunta: ¿De qué voy a hablar?

Lección 2 - Sermones Textuales La costumbre de basar el sermón evangélico sobre un texto bíblico es muy antigua y en gran modo recomendable. El texto bíblico da autoridad divina al sermón.

Lección 3 - Sermones Temáticos Sermón temático es la exposición de un asunto o tema bíblico, sin seguir las líneas de un texto determinado, sino el conjunto de enseñanza o doctrina que se encuentra en la Biblia sobre dicho tema.

Lección 4 - Subdivisiones del sermón Concretando lo dicho en los capítulos anteriores, podemos definir la gestación de un sermón en la siguiente forma:

Lección 5 - Buscando material para el sermón Muchas veces, los estudiantes de Homilética han dicho que ocurre con los bosquejos como con el huevo de Colón. Son muy fáciles cuando se ven escritos en la pizarra, pero lo difícil es que a uno se le ocurra el plan a desarrollar, y una vez obtenido éste, queda la dificultad de llenarlo con ideas interesantes. ¿Cómo lo haremos para hacer surgir ideas acerca de un texto en nuestras mentes?

Lección 6 - Sermones Expositivos Se llama sermón expositivo al que toma como texto un largo pasaje bíblico. Los antiguos padres de la Iglesia llamaban a tales sermones "Homilías"; de ahí la palabra "Homilética", que se aplica al arte de preparar sermones religiosos.

Lección 7 - Ordenación del sermónEl orden es la base y secreto del sermón, como indicamos en el capítulo II. El arreglo del esqueleto será la base de dicho orden.

Lección 8 - La introducción al sermón En la introducción obtenemos la atención de los oyentes. Un auditorio bien dispuesto desde el principio escuchará con mayor atención al predicador y sacará mayor provecho de todo el contenido del sermón.

Lección 9 - La conclusión del sermón Hay predicadores que no encuentran la manera de terminar y divagan repitiendo exhortaciones de carácter más o menos semejante, hasta que el público, en lugar de sentirse conmovido por tales llamamientos, sólo desea angustiosamente que el predicador ponga fin a su perorata.

Lección 10 - Clases de estudio Bíblico Pero hay otro método de instrucción, llamado Clase Bíblica, en la cual no sólo el predicador, sino los oyentes, pueden tomar parte, y aunque ello excede los límites de la Homilética, por lo importante que es para los pastores e instructores cristianos, no queremos dejar de ofrecer algunas sugestiones sobre dichos estudios.

Lección 11 - El uso de ilustracione Las imágenes son para el discurso lo que las ventanas para una casa: hacen entrar la luz del argu­mento en las mentes más obtusas, a quienes las ideas abstractas resultan pesadas y a veces incompren­sibles.

Lección 12 - El estilo de la predicación Al decir estilo, no nos referimos aquí al estilo oratorio propiamente dicho, o sea: las frases y figuras retóricas peculiares de cada uno, sino a la forma de tratar el texto o el pasaje al componer el sermón.

Lección 13 - La preparación del sermón El valor espiritual del mensaje evangélico consiste en el contenido del sermón, pero a los ojos de mucha gente ni el plan homilético, ni el valor de los argumentos importa tanto como la habilidad del predicador en pronunciarlo.

Lección 14 - Elocuencia y retórica Se llama retórica, en un sentido general, al arte de componer y pronunciar una buena pieza oratoria. En este aspecto todo lo que hemos venido diciendo es una ayuda a semejante arte, el cual incluye tanto el contenido como la expresión de un mensaje oral.

Lección 15 - La elocución del sermón El predicador que no se ciñe estrictamente a un manuscrito, sino que predica con un simple bosquejo o sin él, se ve obligado a construir en el mismo pulpito muchas frases del sermón.

Lección 16 - La actitud y el gestoSpurgeon dedica dos capítulos de su obra más popular sobre la predicación, al estudio y crítica del gesto en los predicadores. Pero creemos que no es necesario hacerlo con tanta extensión en este libro. Con decir que debe suprimirse todo gesto raro o ridículo y cultivar la naturalidad, está dicho todo lo esencial.

Lección 17 - LA GRAN NOTICIA - (Lucas 2:10-11) El hombre ha sido siempre un ser ávido de noticias. "Oír y decir una cosa nueva" (Hechos 17:21) era ya ocupación preferida de los atenienses en tiempos de San Pablo. Se da como principal razón de este hecho el que el hombre es un ser por naturaleza curioso y, por lo general, insatisfecho; siempre espera algo nuevo que venga a favorecerle o a me­jorar su condición, aunque muchas veces ocurre lo contrario.

Lección 18 - POBRE SIENDO RICO - (2a Corintios 8:9) Desde que la humanidad empezó a esparcirse sobre la tierra, quedó establecida la gran controversia entre pobres y ricos, los que tienen menos envidiando a los que tienen más; éstos despreciando muchas veces y explotando a los pobres con el fin de ser más ricos.

Lección 19 - LAS SIETE PALABRAS En casi todas las iglesias católicas, y en muchas iglesias evangélicas, suele predicarse, en la semana del año en que se conmemora la muerte de Cristo —comúnmente llamada Semana Santa—, un comentario sobre las siete palabras o frases pronunciadas por Cristo en la cruz.

Lección 20 - ¿QUE, PUES, HARÉ DE JESÚS? - (Mateo 27:22) Jamás una pregunta más importante ha sido formulada por labios humanos.

Lección 21 - LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR - (1.a Corintios 15:1-22) ¡Qué glorioso es para el creyente que tras la consideración de la muerte de Cristo que se hace en estos días, podamos hablar de su resurrección. Supongamos que no hubiese resucitado. Por siglos, la humanidad habría venido preguntándose: ¿Será verdad que era El el Mesías? ¿Es cierto o no lo es el mensaje del cristianismo.

Lección 22 - FELICIDAD EN EL MATRIMONIO - (Génesis 2:15-24; Efesios 5:21-33) - Según la Biblia, el matrimonio constituye la unión indisoluble de dos seres que se asocian para ayudarse mutuamente y promover la felicidad del uno y del otro en todos los aspectos.

Lección 23 - SIGNIFICADO DEL AMOR – (Efesios 5:25-28; 1.a Corintios 13:4-8) Se ha dicho que el amor es arte, poesía, música del alma. Es el medio escogido por el Creador para la institución básica de la sociedad humana: la familia; y para la preservación de las razas. El amor es, ciertamente, el vehículo de la vida.

Lección 24 - EL MOTOR DEL MINISTERIO CRISTIANO - (2.a Corintios 5:14) Hemos estado aquí exhortándonos, edificándonos, recibiendo enseñanzas mediante ponencias, cursillos y coloquios. Yo diría que hemos estado pulimentando y engrasando la maquinaria de nuestro testimonio evangélico.

Lección 25 - LA VERDADERA GRANDEZA - (Lucas 1:13-17; Mateo11:7-12) En Lucas 1:15 leemos de un hombre que fue llamado "gran hombre" antes de nacer. Algunos vienen a serlo después de su muerte, y muchos lo procuran durante toda su vida sin lograrlo.

Lección 26 - EL REPOSO DE LOS SANTOS - (Hebreos 3:12-14) Estamos en época de vacaciones. Muchos habéis pasado unos días de solaz, apartados del trabajo rutinario de cada día; gozando del verdor, encanto y magnificencia de las alturas, o de las caricias del mar.

Lección 27 - LA VICTORIA DEL CRISTIANO - (1.a Corintios 15:50-57) Con razón se considera la vida como una lucha. Desde que nacemos empieza la lucha para subsistir. Al principio no somos nosotros solos quienes luchamos, pues el hombre es el más indefenso de los animales;

Lección 28 - EL CÁNTICO TRIUNFAL DEL LUCHADOR CRISTIANO - (2.a Timoteo 4:6 al 8) Se dice del cisne que canta al sentir llegar la muerte. Este fenómeno tuvo lugar en el apóstol San Pablo. Pero sus palabras de despedida no suenan a réquiem, sino a gloria.

Lección 29 - EXISTENCIA DEL ALMA - (Salmo 8; Mateo 10:28 y 16:26) Ciertamente las preguntas: ¿Qué soy en el mundo? ¿Qué papel ocupamos los seres humanos en el inmenso Universo? ¿Por qué existimos? ¿En virtud de qué podemos darnos cuenta de nuestra existencia?, son preguntas que no puede menos que hacerse todo hombre pensador.

Lección 30 - LA INVITACIÓN SIN IGUAL - (Mateo 11:28-30) Cierto día que Jesús se hallaba enseñando al pueblo, vinieron unos alguaciles de parte de los sacerdotes para préndelo. Deseando justificar su acción, estuvieron esperando oírle pronunciar alguna palabra comprometedora; mas en lugar de echarle mano, volvieron a sus jefes con la respuesta: "Nunca habló hombre así como este hombre."

Lección 31 - EL BUEN PASTOR - (Lucas 15:1-7) De un modo admirable vemos ilustrado en esta parábola el amor de Cristo y su afán de salvar a los perdidos. Muy poco sabían los fariseos de la gracia de Dios cuando murmuraban contra Jesús, viéndole entre publícanos y pecadores.

Lección 32 - JOSÉ, FIGURA DE CRISTO - (Salmo 105:1 al 23) La historia de José es, sin duda, la narración histórica más amplia y admirable del Antiguo Testamento. El Espíritu Santo trajo los acontecimientos para el bien de José y de su pueblo, pero el mismo pudo hacer de modo que fuera un tipo del futuro Mesías.



viernes, 5 de agosto de 2016

Quien dijo lo siguiente..???


Y si perezco, que perezca.
¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos?
Muera yo la muerte de los rectos.
Sol, detente en Gabaón; Y tú, luna, en el valle de Ajalón.
¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos?
Han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.
Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles.
Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.
Si crees de todo corazón, bien puedes.
A quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar.
Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.
pues no es difícil para Jehová salvar con muchos o con pocos.
Me habéis turbado con hacerme abominable a los moradores de esta tierra.
El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido.
María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.
Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
Ya que así habéis hecho, juro que me vengaré de vosotros, y después desistiré.
Y bendito sea tu razonamiento, y bendita tú, que me has estorbado hoy de ir a derramar sangre, y a vengarme por mi propia mano.
Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo, y consúmate con tus cincuenta.
Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.


Ayuda para el organizador:
1. Ester
Ester 4:16
2. Elías
1 Reyes 18:21
3. Balaam
Números 23:10
4. Josué
Josué 10:12
5. Job
Job 2:10
6. Isaías
Isaías 6:5
7. Juan el Bautista
Mateo 3:10; Lucas 3:9
8. Esteban
Hechos 7:51
9. Felipe
Hechos 8:37
10. Pablo
1 Timoteo 1:20
11. Rut
Rut 1:16
12. Jonatán
1 Samuel 14:6
13. Jacob
Genesis 34:30
14. Jesús
Juan 3:8
15. Gabriel
Lucas 1:26-30
16. Maria
Lucas 1:47
17. Sansón
Jueces 15:7
18. David
1 Samuel 25:33
19. Elías
2 Reyes 1:10
20. Jesús
Apocalipsis 22:13


Nota: Como todos los demas juegos provistos por jocaed.com, la idea es proveer el material. A ti te toca utilizar tu imaginación para ponerlos en práctica.
Recuerda que la sociedad de jóvenes (como todos nuestros cultos) es dedicada a nuestro Dios y EL merece reverencia.