La misericordia del Señor
1.Misericordia: ¿Qué es?
Para entender lo que es misericordia, empezaremos en Lucas 10:30-37.
Ahí, Jesús usa una parábola para responder una pregunta de un abogado sobre
quién es su vecino:
Lucas 10:30-37
“Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en
manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole
medio muerto. Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y
viéndole, pasó de largo. Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y
viéndole, pasó de largo. Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de
él, y viéndole, fue movido a misericordia; y acercándose, vendó sus heridas,
echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y
cuidó de él. Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le
dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.
¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos
de los ladrones? Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo:
Ve, y haz tú lo mismo.”
En comparación con el sacerdote y el levita, el samaritano se negó a ser
indiferente al viajero medio muerto. Más bien, le tuvo compasión; le mostró
misericordia y le ayudó. Por lo cual, misericordia es tener compasión de alguien;
ayudar por amor sin esperar algo a cambio. Y el Señor es rico en esto. Como en
Efesios 2 característicamente dice:
Efesios 2:4-6
“Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun
estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por
gracia sois salvos), y juntamente con Él nos resucitó, y asimismo nos hizo
sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús”
Lo que nos dio salvación no fue nuestro valor ni lo que pudimos haber
hecho sino la gracia, amor y misericordia de Dios. Como aquel al que los
ladrones dejaron medio muerto, así estábamos nosotros muertos en iniquidades.
La religión, filosofía y todo eso no pueden ayudarnos. Se pasaron de largo así
como el levita y el sacerdote. Sin embargo, el Señor “QUIÉN ES RICO EN
MISERICORDIA, POR SU GRAN AMOR CON EL CUAL NOS HA AMADO, INCLUSO CUANDO
ESTÁBAMOS MUERTOS EN INIQUIDADES, NOS VIVIFICÓ JUNTAMENTE CON CRISTO” extendió
Su mano y “Nos liberó del poder de la oscuridad y nos trasladó al reino de Su
amado Hijo” (Colosenses 1:12-13). Como 1 Pedro 1:3 dice:
1 Pedro 1:3
“Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande
misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de
Jesucristo de los muertos”.
Y Romanos 5:8
“Mas Dios muestra Su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores,
Cristo murió por nosotros”
Estábamos muertos. Él estaba lleno de amor, misericordia y compasión.
Extendió Su mano y nos vivificó. A pesar de ser indignos nos hizo dignos.
Aunque éramos pecadores, nos hizo justos. Aunque éramos sus enemigos nos
reconcilió con Él. Aunque estábamos en el reino de oscuridad, nos trasladó al
reino de Su amado Hijo. Ciertamente, qué grande es SU gracia, amor, y
misericordia para cada uno de nosotros en lo personal.
2. “Vasos de misericordia”
Continuando con el mismo tema, vamos a Romanos 9. Ahí en los versos
15-16 leemos:
Romanos 9:15-16
“Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me
compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del
que corre, sino de Dios que tiene misericordia”.
En otras palabras, no es qué tanto corramos. No tiene que ver con
nuestro poder ni esfuerzos, sino más bien con la misericordia de Dios. Sin Su
misericordia, no podemos hacer nada por nosotros mismos (Juan 5:30, 15:5).
Continuando, Romanos 9:22-24 dice:
“¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio Su poder,
soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, y
para hacer notorias las riquezas de Su gloria, las mostró para con los vasos de
misericordia que Él preparó de antemano para gloria, a los cuales también ha
llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los
gentiles?”.
Aunque ahí hay vasos de ira, no somos parte de ellos. De lo contrario,
somos vasos de misericordia que Dios preparó de antemano para conocer las
riquezas de Su gloria. ¡NOS PREPARÓ PARA GLORIA! Su misericordia es de
generación en generación. Como Lucas 1:50 dice:
Lucas 1:50
“Y su misericordia es de generación en generación A los que le temen”.
Y como Salmos 25:10 dice:
“Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad, Para los que guardan su
pacto y sus testimonios”.
Continuando en Salmos y el tema de misericordia, a continuación damos
más referencias características:
Salmos 33:18
“He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, Sobre los que esperan en Su
misericordia”.
Salmos 32:10
“Muchos dolores habrá para el impío; Mas al que espera en Jehová, le rodea la
misericordia”.
Salmos 33:5
“El ama justicia y juicio; De la misericordia de Jehová está llena la tierra”.
Salmos 36:7-10
“¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia! ¡Por eso los hijos de los hombres
se amparan bajo la sombra de tus alas! Serán completamente saciados de la
grosura de tu casa, Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias. Porque
contigo está el manantial de la vida; En tu luz veremos la luz. Extiende tu
misericordia a los que te conocen, Y tu justicia a los rectos de corazón”.
Salmos 57:10
“Porque grande es hasta los cielos tu misericordia, Y hasta las nubes tu
verdad”.
Salmos 63:10
“tu misericordia es mejor que la vida”
Salmos 69:16
“Respóndeme, Jehová, porque benigna es tu misericordia; Mírame conforme a la
multitud de tus piedades”.
Salmos 86:15
“Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, Lento para la ira, y grande en
misericordia y verdad”,
Salmos 103:13,17
“Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le
temen. Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad
sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos”.
Salmos 89:14
“Justicia y juicio son el cimiento de tu trono; Misericordia y verdad van
delante de tu rostro”.
Salmos 103:11
“Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su
misericordia sobre los que le temen”.
Salmos 103:1-4
“Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice,
alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. El es quien perdona
todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo
tu vida, El que te corona de favores y misericordias”.
Salmos 118:1
“Alabad a Jehová, porque él es bueno; Porque para siempre es su misericordia”.
Aunque hay muchas más referencias de la misericordia del Señor, resumiendo
lo que hemos visto hasta ahora:
- Dios es rico en misericordia, y nos ha engendrado de nuevo de acuerdo
a su abundante misericordia.
- Todos sus caminos son misericordia y verdad y van ante Él.
- Toda la tierra está llena de Su misericordia. Su misericordia
permanece de generación en generación a aquellos que le temen.
- Su ojo está en aquellos que confían en su misericordia y su
misericordia los rodea.
- Su misericordia es buena y preciosa. Es mejor que la vida.
- Como un padre se apiada de sus hijos, así el Señor se apiada de los
que le temen.
- Su misericordia sobre nosotros es tan grande como la distancia entre
el cielo y la tierra nos corona de misericordia.
- Somos vasos de misericordia, preparados por Él para gloria.
3. Más ejemplos de la misericordia del Señor.
Continuando, veremos más ejemplos de la misericordia del Señor así como
vienen en la Biblia. De tal manera era la misericordia del Señor sobre Abraham,
que llevó a su siervo en la tierra de sus ancestros para encontrarle una esposa
a Isaac. Después de todo lo que está registrado en Génesis 24:1-25 y después de
encontrarse con Rebeca la futura esposa de Isaac, el siervo:
“El hombre entonces se inclinó, y adoró a Jehová, y dijo: Bendito sea
Jehová, Dios de mi amo Abraham, que no apartó de mi amo su misericordia y
su verdad, guiándome Jehová en el camino a casa de los hermanos de mi amo.”
Era la misericordia del Señor la que salvó a Lot y a su familia de la
destrucción de Sodoma:
Génesis 19:17-19
“Y cuando los hubieron llevado fuera, dijeron: Escapa por tu vida; no mires
tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas.
Pero Lot les dijo: No, yo os ruego, señores míos. He aquí ahora ha hallado
vuestro siervo gracia en vuestros ojos, y habéis engrandecido vuestra
misericordia que habéis hecho conmigo dándome la vida; mas yo no podré
escapar al monte, no sea que me alcance el mal, y muera”.
Fue la gracia del Señor y su misericordia la que sostuvo a José durante
los primeros años difíciles en Egipto:
Génesis 39:21
“Pero Jehová estaba con José y le extendió su misericordia, y le dio gracia en
los ojos del jefe de la cárcel”.
A pesar de las dificultades, que todas estaban en el plan del Señor, el
Señor estaba con José y le mostró su misericordia.
4.“Acerquémonos pues confiadamente…”
La misericordia del Señor no es algo que se da con medida. No es algo
que el Señor da a veces. No nos muestra su misericordia periódicamente sino
permanentemente. ES UNA CARACTERÍSTICA DE SU MISMA NATURALEZA. Como Él nos
aconseja en Hebreos 4:
Hebreos 4:14-16
“Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el
Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote
que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en
todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues,
confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia
para el oportuno socorro".
Necesitamos misericordia. No hay nadie que no la necesite. Por lo cual,
acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir lo que
necesitamos. Abramos nuestros corazones a Dios. Pidamos Su misericordia y
compasión sobre nosotros, como David lo hizo en respectivas situaciones:
Salmos 4:1
“Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia. Cuando estaba en angustia, tú
me hiciste ensanchar; Ten misericordia de mí, y oye mi oración”.
Salmos 6:2
“Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo; Sáname, oh Jehová,
porque mis huesos se estremecen”.
Salmos 9:13
“Ten misericordia de mí, Jehová; Mira mi aflicción que padezco a causa de los
que me aborrecen, Tú que me levantas de las puertas de la muerte”.
Salmos 25:16
“Mírame, y ten misericordia de mí, Porque estoy solo y afligido”.
Salmos 30:10
“Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí; Jehová, sé tú mi ayudador
Salmos 31:9
“Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy en angustia; Se han consumido
de tristeza mis ojos, mi alma también y mi cuerpo”.
Salmos 51:1
“Escucha, oh Jehová, mis palabras; Considera mi gemir”.
Salmos 86:16
“Mírame, y ten misericordia de mí; Da tu poder a tu siervo, guarda al hijo
de tu sierva”
Salmo 123
“A ti alcé mis ojos, A ti que habitas en los cielos. He aquí, como los ojos de
los siervos miran a la mano de sus señores, como los ojos de la sierva a la
mano de su señora, Así nuestros ojos miran a Jehová nuestro Dios, Hasta
que tenga misericordia de nosotros. Ten misericordia de nosotros, oh
Jehová, ten misericordia de nosotros, Porque estamos muy hastiados de
menosprecio. Hastiada está nuestra alma Del escarnio de los que están en
holgura, Y del menosprecio de los soberbios.”
Ninguno de aquellos que buscaron la misericordia del Señor se fueron con
las manos vacías:
Los dos hombres ciegos
Mateo 9:27-31
“Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten
misericordia de nosotros, Hijo de David! 28 Y llegado a la casa, vinieron a él
los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí,
Señor. Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea
hecho. Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente,
diciendo: Mirad que nadie lo sepa. Pero salidos ellos, divulgaron la fama de él
por toda aquella tierra.”
La mujer de Canaán
Mateo 15:22-28
“Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba,
diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es
gravemente atormentada por un demonio. Pero Jesús no le respondió palabra.
Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da
voces tras nosotros. El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas
perdidas de la casa de Israel. Entonces ella vino y se postró ante él,
diciendo: ¡Señor, socórreme! Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan
de los hijos, y echarlo a los perrillos. Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los
perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Entonces
respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como
quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.”
Mateo 17:15, 18
“Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo;
porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua. Y reprendió Jesús al
demonio, el cual salió del muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora”.
Otros dos hombres ciegos
Mateo 20:30-34
“Y dos ciegos que estaban sentados junto al camino, cuando oyeron que Jesús
pasaba, clamaron, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de
nosotros! Y la gente les reprendió para que callasen; pero ellos clamaban más,
diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros! Y deteniéndose
Jesús, los llamó, y les dijo: ¿Qué queréis que os haga? Ellos le dijeron:
Señor, que sean abiertos nuestros ojos. Entonces Jesús, compadecido, les tocó
los ojos, y en seguida recibieron la vista; y le siguieron”
5. Conclusión
La misericordia y la compasión del Señor para sus hijos realmente no
tienen medida, como la distancia entre el cielo y la tierra. Somos vasos de
misericordia, vasos preparados por Él para gloria. Él nos ha rodeado con su
amor y compasión. Es rico en misericordia. Para reiterar la invitación de
Hebreos 4:
Hebreos 4:16
“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar
misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”.
Cualidades del interprete de la Biblia
En
primer lugar, el intérprete de las Escrituras, -y, en realidad, de cualquier
libro que sea,
-debe
poseer un, a mente sana y bien equilibrada; ésta es condición indispensable, pues
la
dificultad
de comprensión, el raciocinio defectuoso y la extravagancia de la imaginación,
son
cosas
que pervierten el raciocinio y conducen a ideas vanas y necias. Todos esos
defectos, -y aun
cualquiera
de ellos,- inutiliza al que los sufre para ser intérprete de la Palabra de
Dios.
Un
requisito especial del intérprete es la rapidez de percepción. Debe gozar del
poder de asir el
pensamiento
de su autor y notar, de una mirada, toda su fuerza y significado. A esa rapidez
de
percepción
debe ir unida una amplitud de vistas y claridad de entendimiento prontos a
coger no
sólo
el intento de las palabras y frases sino también el designio del argumento. Por
ejemplo: al
tratar
de explicar la Epístola a los Gálatas, una percepción rápida notara el tono
apologético de
los
dos primeros capítulos, la vehemente audacia de Pablo al afirmar la autoridad
divina de su
apostolado
y las importantes consecuencias de sus pretensiones. Notará, también, con
cuánta
fuerza
los incidentes personales a que se hace referencia en la vida y ministerio de
Pablo entran
en
su argumento. Se apreciará vivamente la apasionada apelación a los
"¡gálatas necios!", al
principio
del capítulo tercero y la transición natural, desde ese punto a la doctrina de
la Justificación.
La variedad de argumento y de ilustración en
los capítulos tercero y cuarto, y la
aplicación
exhortatoria y los consejos prácticos de los dos últimos capítulos también
saltarán a la
vista;
y entonces, la unidad, el intento, y la derechura de toda la epístola estarán
retratados ante el
ojo
de la mente como un todo perfecto, el que se irá apreciando más y más, a medida
que se
añada
atención y estudio a los detalles y minucias.
El
intérprete debe ser capaz de percibir rápidamente lo que un pasaje no
enseña, así
como
de abarcar su verdadera tendencia.
Un
intelecto vigoroso no estará desprovisto de poder imaginativo. En las
descripciones
narrativas
se deja lugar para mucho que no se dice, y abundan hermosos pasajes en las
Escrituras
que
no pueden ser debidamente apreciados por personas carentes de poder
imaginativo. El intérprete fiel frecuentemente debe transportarse al pasado y
pintar para su propia alma las escenas de los tiempos antiguos. Debe poseer una
intuición de la naturaleza y de la vida humana que le permita clocarse en lugar
de los escritores bíblicos y ver y sentir como ellos. Pero, a veces, ha acontecido
que los hombres dotados de mucha imaginación han sido expositores poco seguros.
Una
fantasía exuberante se halla expuesta a errar en el juicio, introduciendo
conjeturas y
fantasías
en lugar de exégesis válida. La imaginación corregida y bien disciplinada se
asocia al
poder
de la concepción y del pensamiento abstracto, hallándose así en aptitud de
formar, si se le
piden,
hipótesis para usarlas en ilustraciones o en argumentos.
Pero,
-sobre toda otra cosa, un intérprete de las Escrituras necesita un criterio
sano y
sobrio.
Su mente
debe tener la competencia necesaria para analizar, examinar y comparar. No
debe
dejarse influir por significados ocultos, por procesos espiritualizantes ni por
plausibles
conjeturas.
Antes de pronunciarse, debe pesar todos los pro y los contra de alguna posible
interpretación;
debe considerar si sus principios son sostenibles y consecuentes consigo
mismos;
debe
balancear las probabilidades y llegar a conclusiones con las mayores
precauciones posibles.
Es
dable entrenar y robustecer un criterio semejante, un discernimiento lleno de
fina
observación,
y no debe economizarse trabajo en constituirlo en un hábito de la mente, tan
seguro
como
digno de confianza.
Los
frutos de semejante discernimiento serán la corrección y la delicadeza. El
intérprete
del
libro sagrado hallará la necesidad de estas cualidades para descubrir las
múltiples bellezas y
excelencias
esparcidas en rica profusión por sus páginas. Pero tanto su gusto como su
criterio
deben
recibir la instrucción necesaria para discernir entre los ideales verdaderos y
los falsos. La
honestidad
a toda costa, así como la sencillez de la gente del mundo antiguo, hieren
muchos
tontos
refinamientos de la gente moderna. Una sensibilidad exagerada halla, a veces,
motivos
para
ruborizarse por algunas expresiones que en las Escrituras aparecen sin la más
mínima idea
de
impureza. En tales casos, el gusto correcto leerá de acuerdo con el verdadero
espíritu del
escritor
y de su época.
En
la interpretación de la Biblia, en todas partes hallamos que se da por sentado
que ha de
hacerse
uso de la razón. La Biblia viene a nosotros en la forma del lenguaje humano,
apela a
nuestra
razón y juicio; invita a la investigación y condena una incredulidad ciega.
Debe ser
interpretada
como cualquier otro volumen, mediante una rígida aplicación de las mismas leyes
del
lenguaje y el mismo análisis gramatical. Aun en aquellos pasajes de los que
puede decirse
que
se hallan fuera de los límites a que alcanza la razón, en el reino de la
revelación sobrenatural,
compete
al criterio racional el decir si realmente la revelación de que se trata es
sobrenatural. En
asuntos
que están más allá del alcance de su visión, puede la razón, con argumentos
válidos,
explicar
su propia incompetencia y por la analogía y diversas sugestiones demostrar que
hay
muchas
cosas que están fuera de su dominio, las que, a pesar de ello, son verdaderas y
enteramente
justas, ,y deben aceptarse sin disputas. De esta manera la razón misma puede
ser
eficaz
para robustecer la fe en lo invisible y eterno.
Pero
es conveniente que el expositor de la Palabra de Dios cuide de que todos sus
principios
y sus procedimientos de raciocinio sean sanos y tengan consistencia propia. No
debe
colocarse
sobre premisas falsas. Debe abstenerse de dilemas que acarrean confusión. Sobre
todo,
debe
evitar el precipitarse a establecer conclusiones faltas del debido apoyo. No
debe jamás dar
por
sentado lo que sea de carácter dudoso o esté en tela de juicio. Todas esas
falacias lógicas
deben,
necesariamente, viciar sus exposiciones y constituirle en un guía peligroso. El
empleo
correcto
de la razón en la exposición bíblica se hace visible en el proceder cauteloso,
en los
principios
sólidos adoptados, en la argumentación firme y concluyente, en la sobriedad del
ingenio
desplegado y en la integridad honesta y llena de consistencia propia mantenida
en todas
partes.
Semejante ejercicio de la razón siempre se hará recomendable a la conciencia
piadosa y al
corazón
puro.
En
adición a las cualidades que hemos mencionado, el intérprete debiera ser
"apto para
enseñar"
(2 Tim. 2: 24). No sólo debe ser capaz de entender las Escrituras sino también
de
exponer
a otros, en forma vívida y clara, lo que él entiende. Sin esta aptitud, todas
sus otras dotes
y
cualidades de poco o nada le servirán. Por consiguiente, el intérprete debe
cultivar un estilo
claro
y sencillo, esforzándose en el estudio necesario para extraer la verdad y la
fuerza de los
oráculos
inspirados de manera que los demás los entiendan fácilmente.
Homilética
Homilética es el arte y ciencia de predicar para comunicar el mensaje de la Palabra de Dios. Se estudia cómo organizar el material, preparar el bosquejo y predicar efectivamente. Presenta a través del estudio de sermones ejemplares un modelo útil para los que empiezan a lanzarse al dificil arte de la predicación, mostrándo cómo decir las cosas de un modo claro y concreto.
Carl Heinrich Bloch. Sermón del Monte. 1834-1890. Óleo sobre tela
HOMILÉTICA
Lección 1 - El tema del sermón - La primera cosa para preparar un buen sermón es tener un mensaje definido. Antes de proceder a la preparación de un sermón, todo predicador debe responderse esta sencilla pregunta: ¿De qué voy a hablar?
Lección 2 - Sermones Textuales - La costumbre de basar el sermón evangélico sobre un texto bíblico es muy antigua y en gran modo recomendable. El texto bíblico da autoridad divina al sermón.
Lección 3 - Sermones Temáticos - Sermón temático es la exposición de un asunto o tema bíblico, sin seguir las líneas de un texto determinado, sino el conjunto de enseñanza o doctrina que se encuentra en la Biblia sobre dicho tema.
Lección 4 - Subdivisiones del sermón - Concretando lo dicho en los capítulos anteriores, podemos definir la gestación de un sermón en la siguiente forma:
Lección 5 - Buscando material para el sermón - Muchas veces, los estudiantes de Homilética han dicho que ocurre con los bosquejos como con el huevo de Colón. Son muy fáciles cuando se ven escritos en la pizarra, pero lo difícil es que a uno se le ocurra el plan a desarrollar, y una vez obtenido éste, queda la dificultad de llenarlo con ideas interesantes. ¿Cómo lo haremos para hacer surgir ideas acerca de un texto en nuestras mentes?
Lección 6 - Sermones Expositivos - Se llama sermón expositivo al que toma como texto un largo pasaje bíblico. Los antiguos padres de la Iglesia llamaban a tales sermones "Homilías"; de ahí la palabra "Homilética", que se aplica al arte de preparar sermones religiosos.
Lección 7 - Ordenación del sermón- El orden es la base y secreto del sermón, como indicamos en el capítulo II. El arreglo del esqueleto será la base de dicho orden.
Lección 8 - La introducción al sermón - En la introducción obtenemos la atención de los oyentes. Un auditorio bien dispuesto desde el principio escuchará con mayor atención al predicador y sacará mayor provecho de todo el contenido del sermón.
Lección 9 - La conclusión del sermón - Hay predicadores que no encuentran la manera de terminar y divagan repitiendo exhortaciones de carácter más o menos semejante, hasta que el público, en lugar de sentirse conmovido por tales llamamientos, sólo desea angustiosamente que el predicador ponga fin a su perorata.
Lección 10 - Clases de estudio Bíblico - Pero hay otro método de instrucción, llamado Clase Bíblica, en la cual no sólo el predicador, sino los oyentes, pueden tomar parte, y aunque ello excede los límites de la Homilética, por lo importante que es para los pastores e instructores cristianos, no queremos dejar de ofrecer algunas sugestiones sobre dichos estudios.
Lección 11 - El uso de ilustracione - Las imágenes son para el discurso lo que las ventanas para una casa: hacen entrar la luz del argumento en las mentes más obtusas, a quienes las ideas abstractas resultan pesadas y a veces incomprensibles.
Lección 12 - El estilo de la predicación - Al decir estilo, no nos referimos aquí al estilo oratorio propiamente dicho, o sea: las frases y figuras retóricas peculiares de cada uno, sino a la forma de tratar el texto o el pasaje al componer el sermón.
Lección 13 - La preparación del sermón - El valor espiritual del mensaje evangélico consiste en el contenido del sermón, pero a los ojos de mucha gente ni el plan homilético, ni el valor de los argumentos importa tanto como la habilidad del predicador en pronunciarlo.
Lección 14 - Elocuencia y retórica - Se llama retórica, en un sentido general, al arte de componer y pronunciar una buena pieza oratoria. En este aspecto todo lo que hemos venido diciendo es una ayuda a semejante arte, el cual incluye tanto el contenido como la expresión de un mensaje oral.
Lección 15 - La elocución del sermón - El predicador que no se ciñe estrictamente a un manuscrito, sino que predica con un simple bosquejo o sin él, se ve obligado a construir en el mismo pulpito muchas frases del sermón.
Lección 16 - La actitud y el gesto- Spurgeon dedica dos capítulos de su obra más popular sobre la predicación, al estudio y crítica del gesto en los predicadores. Pero creemos que no es necesario hacerlo con tanta extensión en este libro. Con decir que debe suprimirse todo gesto raro o ridículo y cultivar la naturalidad, está dicho todo lo esencial.
Lección 17 - LA GRAN NOTICIA - (Lucas 2:10-11) - El hombre ha sido siempre un ser ávido de noticias. "Oír y decir una cosa nueva" (Hechos 17:21) era ya ocupación preferida de los atenienses en tiempos de San Pablo. Se da como principal razón de este hecho el que el hombre es un ser por naturaleza curioso y, por lo general, insatisfecho; siempre espera algo nuevo que venga a favorecerle o a mejorar su condición, aunque muchas veces ocurre lo contrario.
Lección 18 - POBRE SIENDO RICO - (2a Corintios 8:9) - Desde que la humanidad empezó a esparcirse sobre la tierra, quedó establecida la gran controversia entre pobres y ricos, los que tienen menos envidiando a los que tienen más; éstos despreciando muchas veces y explotando a los pobres con el fin de ser más ricos.
Lección 19 - LAS SIETE PALABRAS - En casi todas las iglesias católicas, y en muchas iglesias evangélicas, suele predicarse, en la semana del año en que se conmemora la muerte de Cristo —comúnmente llamada Semana Santa—, un comentario sobre las siete palabras o frases pronunciadas por Cristo en la cruz.
Lección 20 - ¿QUE, PUES, HARÉ DE JESÚS? - (Mateo 27:22) - Jamás una pregunta más importante ha sido formulada por labios humanos.
Lección 21 - LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR - (1.a Corintios 15:1-22) - ¡Qué glorioso es para el creyente que tras la consideración de la muerte de Cristo que se hace en estos días, podamos hablar de su resurrección. Supongamos que no hubiese resucitado. Por siglos, la humanidad habría venido preguntándose: ¿Será verdad que era El el Mesías? ¿Es cierto o no lo es el mensaje del cristianismo.
Lección 22 - FELICIDAD EN EL MATRIMONIO - (Génesis 2:15-24; Efesios 5:21-33) - Según la Biblia, el matrimonio constituye la unión indisoluble de dos seres que se asocian para ayudarse mutuamente y promover la felicidad del uno y del otro en todos los aspectos.
Lección 23 - SIGNIFICADO DEL AMOR – (Efesios 5:25-28; 1.a Corintios 13:4-8) - Se ha dicho que el amor es arte, poesía, música del alma. Es el medio escogido por el Creador para la institución básica de la sociedad humana: la familia; y para la preservación de las razas. El amor es, ciertamente, el vehículo de la vida.
Lección 24 - EL MOTOR DEL MINISTERIO CRISTIANO - (2.a Corintios 5:14) - Hemos estado aquí exhortándonos, edificándonos, recibiendo enseñanzas mediante ponencias, cursillos y coloquios. Yo diría que hemos estado pulimentando y engrasando la maquinaria de nuestro testimonio evangélico.
Lección 25 - LA VERDADERA GRANDEZA - (Lucas 1:13-17; Mateo11:7-12) - En Lucas 1:15 leemos de un hombre que fue llamado "gran hombre" antes de nacer. Algunos vienen a serlo después de su muerte, y muchos lo procuran durante toda su vida sin lograrlo.
Lección 26 - EL REPOSO DE LOS SANTOS - (Hebreos 3:12-14) - Estamos en época de vacaciones. Muchos habéis pasado unos días de solaz, apartados del trabajo rutinario de cada día; gozando del verdor, encanto y magnificencia de las alturas, o de las caricias del mar.
Lección 27 - LA VICTORIA DEL CRISTIANO - (1.a Corintios 15:50-57) - Con razón se considera la vida como una lucha. Desde que nacemos empieza la lucha para subsistir. Al principio no somos nosotros solos quienes luchamos, pues el hombre es el más indefenso de los animales;
Lección 28 - EL CÁNTICO TRIUNFAL DEL LUCHADOR CRISTIANO - (2.a Timoteo 4:6 al 8) - Se dice del cisne que canta al sentir llegar la muerte. Este fenómeno tuvo lugar en el apóstol San Pablo. Pero sus palabras de despedida no suenan a réquiem, sino a gloria.
Lección 29 - EXISTENCIA DEL ALMA - (Salmo 8; Mateo 10:28 y 16:26) - Ciertamente las preguntas: ¿Qué soy en el mundo? ¿Qué papel ocupamos los seres humanos en el inmenso Universo? ¿Por qué existimos? ¿En virtud de qué podemos darnos cuenta de nuestra existencia?, son preguntas que no puede menos que hacerse todo hombre pensador.
Lección 30 - LA INVITACIÓN SIN IGUAL - (Mateo 11:28-30) - Cierto día que Jesús se hallaba enseñando al pueblo, vinieron unos alguaciles de parte de los sacerdotes para préndelo. Deseando justificar su acción, estuvieron esperando oírle pronunciar alguna palabra comprometedora; mas en lugar de echarle mano, volvieron a sus jefes con la respuesta: "Nunca habló hombre así como este hombre."
Lección 31 - EL BUEN PASTOR - (Lucas 15:1-7) - De un modo admirable vemos ilustrado en esta parábola el amor de Cristo y su afán de salvar a los perdidos. Muy poco sabían los fariseos de la gracia de Dios cuando murmuraban contra Jesús, viéndole entre publícanos y pecadores.
Lección 32 - JOSÉ, FIGURA DE CRISTO - (Salmo 105:1 al 23) - La historia de José es, sin duda, la narración histórica más amplia y admirable del Antiguo Testamento. El Espíritu Santo trajo los acontecimientos para el bien de José y de su pueblo, pero el mismo pudo hacer de modo que fuera un tipo del futuro Mesías.
La Armonía Familiar
La vida de pareja armoniosa es el resultado de vivir la vida enmarcada por lineamientos que producen buenas relaciones. La vida no es como cuentos de hadas que terminan y se casaron y fueron felices.
Quiero emplear el tiempo disponible en esta ocasión para considerar cinco factores clave que nos ayudan a fomentar la armonía familiar.
EL PRIMER FACTOR QUE AYUDA A FOMENTAR LA ARMONÍA ES EL CULTIVO
DEL RESPETO MUTUO.
· Cultivar es una labor constante y de mucho cuidado si queremos tener buenos cultivos,
no podemos esperar un buen jardín si no lo cultivamos. Buena cosecha es el resultado
de un trabajo arduo, el texto bíblico nos dice que el labrador, para participar de los
frutos debe trabajar primero, 2 Timoteo 2:6.
· De la misma manera en un matrimonio debe cultivarse el respeto ya que es tan
importante como el amor. El respeto no es más que reconocer el otro(a) es digno de
recibir honor, honra. Leamos 1 Pedro 2:17 donde se nos manda honrar a todos. La
palabra honrar implica la idea de respetar, enaltecer, realzar, encumbrar, condecorar. Es
reconocimiento de méritos.
· Si yo respeto a alguien evito actitudes, acciones y palabras que le menosprecien.
¿Cómo podemos mantener una actitud respetuosa? Tratando a los demás con gentileza,
es decir, guiarnos por normas de urbanidad para relacionarnos con los demás. Gentileza
es actuar con cortesía, con nobleza. Cuando respetamos al otro(a) evitamos el criticarlo en público. No hay acción que dañe tanto la buena relación que verter una opinión negativa y pública sobre nuestro cónyuge. La censura pública que hacemos del cónyuge causa tanto dolor y vergüenza que por naturaleza humana son difíciles de perdonar. Una conducta respetuosa se evidencia en dominio propio, el cual no da lugar a las explosiones vehementes de carácter. Respetar es considerar al otro(a) como persona importante.
EL SEGUNDO FACTOR QUE AYUDA A FOMENTAR LA ARMONÍA
MATRIMONIAL ES LA MADUREZ EMOCIONAL.
La madurez emocional consiste en la capacidad de ajustarse socialmente a otros y tener la correcta actitud frente a todas las situaciones de la vida. Entendiendo como actitud la manera física, emocional y espiritual de responder a las circunstancias de la vida.
¿Cómo se manifiesta la falta de madurez?
· Siendo exigente en cuanto a satisfacer sus propios deseos. El que exige que sus deseos sean satisfechos a toda costa, es un ególatra, se siente que él es centro del mundo.
· Dar rienda suelta a los sentimientos. No es sobrio, ni templado, carece de toda
autodisciplina. Una persona que le da rienda suelta a sus sentimientos es como un
viento demasiado fuerte que hace estrellar una nave contra las rocas. Es como un
caballo sin frenos derribando a su jinete. Es como un auto sin dirección ocasionando un
accidente.
· No ser considerados, es decir, sin manifestaciones de aprecio con los sentimientos de los demás. La falta de consideración es realmente falta de afecto, de amor. El amor verdadero es el que desea lo mejor para la otra persona. Es un amor desinteresado que busca dar más que recibir. Si realmente amas a tu cónyuge aprendes a demostrar tu amor y una forma es el ser considerado.
· Culpar siempre a los demás y no aceptar la responsabilidad de sus acciones. Nunca encontraremos soluciones a los problemas de nuestra relación de pareja si no aceptamos nuestro errores y fallas en cómo nos relacionamos.
· No ceder en sus opiniones, no reconociendo que todo punto de vista es la vista de un punto. Recordemos que ni toda la teología es dogmática. Es decir que debemos oír y discernir lo que escuchamos. Recordemos que cada persona tiene una manera de leer la problemática.
· La dependencia excesiva de otras personas. Cuando se es inválido ante la problemática de la vida, no somos capaces de dar un paso en ninguna dirección, sin la opinión de otros. ¿Cómo es una persona madura?
· Una persona madura le hace frente a la vida con realismo. Acepta lo que es la vida con
sus vaivenes y ajetreos, con sus épocas de vacas gordas y vacas flacas.
· Acepta las circunstancias de la vida tal como son. El mundo está lleno de corrupción, los burócratas engañan al gobierno; los trabajadores son desleales para con sus empleadores, el amigo traiciona al amigo, los esposos y esposas son infieles. Hoy más que nunca es común el divorcio. Cada vez es más complicado lidiar con la problemática de la vida. Pero todo problema tiene solución, los que no ya no son problemas, son hechos.
· Una persona capaz de tomar decisiones y responsabilizarse de sus consecuencias. El
tomar decisiones en el tiempo adecuado y con sabiduría es un arte que se aprende
siguiendo el sabio consejo bíblico. Por ejemplo, el Salmo 1 nos dice que la felicidad,
bienaventuranza es el resultado de decirle no a los consejos cuya fuente es de malos,
rechaza el camino de quienes viven practicando el pecado. Feliz es el hombre que no
hace causa común con los burladores y se deleita en el estudio sistemático de la Biblia.
Es la Biblia la que le da el fundamento para tomar decisiones que glorifiquen a Dios.
· Puede cooperar en equipos de trabajo. En un equipo de trabajo aprendemos a
expresarnos hasta los más íntimos sentimientos hacia otros sin destruir las relaciones.
Se tiene en cuenta los factores que hacen disfuncional un equipo. La falta de confianza
manifestada en el temor a enfrentar conflictos. Falta de compromiso al evitar
responsabilidades de crear un buen ambiente de relaciones interpersonales.
· Acepta que en la vida hay contratiempos y frustraciones, desde que nacemos, nacemos
llorando. Dice el dicho, no todo es color de rosas. El que acepta el conflicto como parte
de la vida puede transformar fracasos y tragedias en éxito.
· Se preocupa por el bienestar de los demás. Filipenses 2:4 dice que no debemos estar
mirando lo de nosotros, sino lo de los otros.
· Gálatas 5:22-23 es una vivencia. El fruto del Espíritu Santo del cual Pablo nos da una
descripción, son una descripción del carácter cristiano.
EL TERCER FACTOR QUE AYUDA A MANTENER LA ARMONÍA MATRIMONIAL
ES UNA ADECUADA COMUNICACIÓN.
¿Cómo respondemos a la o las quejas del cónyuge?
· Con enojo y defendiéndonos. El enojo es una demanda a que se nos reconozca, solo que
muchas veces no sabemos cómo expresarlo; la Biblia nos aconseja que nos enojemos
pero no pequemos. Dios nos hizo con emociones. La capacidad de enojarnos es parte de
la imagen de Dios en nosotros. El motivo que causa el enojo debe enfrentarse en su
debido tiempo, el sol no debe ponerse sin solucionar el problema para evitar que
Satanás intervenga con su ministerio diabólico.
· Siendo oídos sordos y seguir como de costumbre. Creo firmemente que cuando no
hacemos la corrección en el momento preciso, los resultados son un desastre cuya
magnitud no es medible. Recuerdo cuando mi hijo tenía 16 años me digitó un material
que iba a utilizar en un retiro de parejas sobre la comunicación. Él me dijo: me gusta
mucho este material, pero sabes qué….. primero practícalo tú. ¿Qué me quiere decir?
Le pregunté. Tú estás fallando en la comunicación, cuando yo quiero hablar contigo,
Cuando tú quieras hablar, no lamentes si no tengo tiempo para ello. Hoy ya es un adulto
responsable y qué bueno que aunque no es perfecta podemos comunicarnos.
· Evitamos la confrontación pero guardamos resentimiento. El resentimiento o raíz de
amargura produce una planta cuyos frutos, amargan las relaciones. Produce venganzas y
heridas difíciles de sanar.
· Escuchando y dialogando objetivamente. Escuchar según Santiago 1:19 nos habla de
saber oír. El saber oír es la base del saber hablar. Cómo expresarnos prudentemente con
sabiduría, Cecil G. Osborne cita a Joseph Von Ligne quien dijo: Hay una manera de
escuchar que supera a los mejores cumplidos.
· Comunicar es compartir experiencias, ideas que fortalecen el compañerismo. Pero es
importante cuidar la manera en cómo se dicen. Evitando interrumpir al que habla,
críticas, y discusiones sin sentido.
EL CUARTO FACTOR QUE FORTALECE LA ARMONÍA ES PONERSE DE
ACUERDO EN LAS FINANZAS.
En un libro titulado: Dile que sí al amor. El autor tituló uno de sus capítulos, “hasta que las
deudas nos separen”.
¿Cómo gastamos el dinero? La manera de emplearlo o la falta de él es un verdadero problema.
Preguntas a realizarse antes de todo gasto y que orientan el manejo del dinero son: ¿es realmente
necesario? ¿No se trata de un lujo? ¿Es para necesidades básicas como alimentación, vestido,
casa?
Mateo 25:14-30 nos habla del buen uso del dinero. Es importante hacer uso de presupuestos que
guíen el gasto del dinero.
Tomemos en cuenta el factor propio de nuestra época en el que la mujer no solamente trabaja
fuera de la casa, sino que muchas veces obtiene mejor paga salarial. Este es un elemento
generador de duros y amargos conflictos entre la pareja conyugal cuando no tomamos en cuenta
los roles asignados al hombre y a la mujer por Dios.
EL QUINTO FACTOR QUE CONTRIBUYE A LA ARMONÍA DE LA PAREJA
MATRIMONIAL ES TENER UNIDAD EN LA FE Y EN LA VIDA ESPIRITUAL.
· No hablo solamente que ambos deben ser creyentes en Cristo. La Biblia nos enseña de
no unirnos a yugos desiguales. Encontramos bastante material tanto en el Antiguo
como en el Nuevo Testamento sobre esta verdad. La luz no tiene comunión con las
tinieblas como no hay concordia entre Cristo y Satanás.
· Hablo de que tanto el hombre como la mujer deben tener la misma entrega al servicio
del Señor. La Biblia nos ofrece ejemplos de matrimonios entregados al servicio de
Dios como Priscila y Aquila. De familias como Josué que dijo: Yo y mi casa
serviremos a Jehová.
· Cuando Cristo es el centro de la vida soportamos las debilidades del otro con amor.
Efesios 4:1-2 nos orienta cómo debemos enfrentar nuestra relación con los demás; y
este principio es fundamental en la vida de una pareja matrimonial.
CONCLUSIÓN:
Hemos compartido cinco factores que contribuyen a la armonía del matrimonio:
1. El cultivo del respeto mutuo
2. El ser maduros emocionalmente
3. Tener una comunicación adecuada
4. Saber manejar las finanzas adecuadamente
5. Compartir la vida espiritual, y consagración al servicio de Dios
Todo esto es posible cuando en nuestra vida Cristo es el señor. Si sólo queremos practicar estos
principios con gran esfuerzo, pero sin tener a Cristo en nuestros corazones es imposible.
¿Queremos una vida en armonía y ser feliz? Comencemos entregando nuestra vida a Jesucristo,
confesemos que él es rey y salvador de nuestra vida………….
Dios nos bendiga.
La Iglesia
1. Iglesia: su definición
Un vistazo a lo que la mayoría de la gente piensa que la palabra “iglesia” significa demuestra que la gran mayoría usa esta palabra ya sea para denotar un lugar donde se llevan a cabo varias ceremonias religiosas o como componente en el título de varias denominaciones1. Sin embargo, esos usos de la palabra “iglesia” no corresponden a los de la Palabra de Dios, haciendo necesario un mejor análisis del significado de esta palabra.
1.1. La palabra “Ekklesia” y su significado general
La palabra “iglesia” es una traducción de la palabra griega “ekklesia” que significa “lo que es llamado2”. En el Nuevo Testamento se usa 115 veces, 3 de las cuales se traduce como “asamblea” y 112 como “iglesia”. Un vistazo a las 3 veces que esta palabra se traduce como “asamblea” es suficiente para demostrarnos que no era utilizada únicamente por asambleas de cristianos. De hecho, en Hechos 19, refiriéndose a una demostración en contra de Pablo que sucedió en Éfeso dice:
Hechos 19:32, 35, 39, 41
“Unos, pues, gritaban una cosa, y otros otra; porque la concurrencia [en griego: ekklesia] estaba confusa, y los más no sabían por qué se habían reunido. Entonces el escribano, cuando había apaciguado a la multitud, dijo: ..... Y si demandáis alguna otra cosa, en legítima asamblea [en griego: ekklesia] se puede decidir. Y habiendo dicho esto, despidió la asamblea [en griego: ekklesia]”.
“Unos, pues, gritaban una cosa, y otros otra; porque la concurrencia [en griego: ekklesia] estaba confusa, y los más no sabían por qué se habían reunido. Entonces el escribano, cuando había apaciguado a la multitud, dijo: ..... Y si demandáis alguna otra cosa, en legítima asamblea [en griego: ekklesia] se puede decidir. Y habiendo dicho esto, despidió la asamblea [en griego: ekklesia]”.
Como es evidente en este pasaje, la palabra “ekklesia” era usada para no cristianos, y, como sucede en nuestro caso, incluso para asambleas anticristianas. El significado general de la palabra “ekklesia” es “asamblea”, esta palabra es usada 71 veces, todas traducción de la palabra hebrea “qahal” que significa “reunirse, el acto de reunirse; una asamblea, congregación, convocación; en el amplio sentido de cualquier asamblea o multitud de hombres, de tropas, de naciones, de lo malo, de lo justo4 etc.”
1.2 La palabra “ekklesia”: su significado en la Palabra de Dios
Habiendo visto lo que significa generalmente la palabra “ekklesia” es hora de ver lo que significa en la Palabra de Dios y especialmente en la parte de esta palabra que se refiere a la era de la gracia (en Hechos y en las epístolas5) en la que nosotros vivimos. Ahí, aunque esta palabra de nuevo significa asamblea, esta vez la asamblea es una específica, teniendo como miembros a TODOS los nacidos de nuevo, esto es, todos aquellos que han confesado con su boca al Señor Jesús y creyeron en su corazón que Dios lo levantó de los muertos (Romanos 10:9). Otro término que la Biblia usa para denotar el mundo de los creyentes de Cristo6 es “cuerpo” o “el cuerpo de Cristo”. Que “iglesia” y “cuerpo” o “cuerpo de Cristo” son términos equivalentes, todos se usan para denotar a los creyentes de Cristo en su totalidad, es evidente en varios pasajes de la Palabra de Dios. Así que empezando en 1 de Corintios 12:27 leemos:
1 de Corintios 12:27
“VOSOTROS, pues, SOIS EL CUERPO DE CRISTO, y miembros cada uno en particular.”
“VOSOTROS, pues, SOIS EL CUERPO DE CRISTO, y miembros cada uno en particular.”
Colosenses 1:18
“y él [Jesucristo] es la cabeza del cuerpo que es la iglesia,...”
“y él [Jesucristo] es la cabeza del cuerpo que es la iglesia,...”
Efesios 1:22-23
“y sometió [Dios] todas las cosas bajo sus [Cristo] pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su [Cristo] cuerpo...”
“y sometió [Dios] todas las cosas bajo sus [Cristo] pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su [Cristo] cuerpo...”
Nosotros, todos los creyentes juntos, componemos el cuerpo de Cristo. La Palabra de Dios no dice que en un lugar hay un cuerpo y en otro lugar otro. Tampoco dice que esa denominación es un cuerpo y la siguiente otro. Lo que sí dice es que “TU ERES EL CUERPO DE CRISTO”; LA IGLESIA. A ese “tu”, yo pertenezco, tu perteneces y en general todo nacido de nuevo también pertenece. En lo que respecta a la Palabra de Dios, no hay distinción de denominación, color, estatus social, lugar de residencia o cualquier otra razón.
Gálatas 3:26-28
“pues TODOS sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.”
“pues TODOS sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.”
TODOS somos, sin ninguna distinción, hijos de Dios POR LA FE en Cristo Jesús y TODOS somos, de nuevo sin ninguna distinción y por la misma fe, miembros del cuerpo de Cristo.
Romanos 12:4-5
“Porque de la manera que en UN CUERPO tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos UN CUERPO en Cristo, y todos miembros los unos de los otros”
“Porque de la manera que en UN CUERPO tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos UN CUERPO en Cristo, y todos miembros los unos de los otros”
1 de Corintios 12:12-13
“Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son UN SOLO CUERPO, ASÍ TAMBIÉN ES CRISTO. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.”
“Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son UN SOLO CUERPO, ASÍ TAMBIÉN ES CRISTO. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.”
1 de Corintios 12:20
“Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo.”
“Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo.”
Efesios 4:4
“un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;”
“un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;”
Colosenses 3:15
“Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.”
“Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.”
Como se puede ver en todos los pasajes anteriores, la iglesia, el cuerpo de Cristo es un cuerpo que incluye, a TODOS los nacidos de nuevo, esto es, todos aquellos que han confesado con su boca al Señor Jesús y creyeron en su corazón que Dios lo levantó de los muertos. Desafortunadamente, lo que la Palabra de Dios declara tan claramente parece ser ignorado por una gran parte del cristianismo, así como demuestra por lo menos la existencia de tantas denominaciones.
Muchos de nosotros, en vez de vernos como miembros del cuerpo de Cristo, y a todos los demás cristianos como nuestros hermanos y miembros del mismo cuerpo, nos vemos como miembros de esta o aquella denominación, la cual también caracterizamos como el cuerpo o LA iglesia, y todos los demás cristianos que no pertenecen a nuestra denominación los vemos como extraños, por no decir enemigos. Afortunadamente, la Palabra de Dios sí está de acuerdo en este punto. Como vimos, para Dios (TODOS los cristianos) no son ni extraños ni enemigos uno del otro, incluso si se tienen diferentes puntos de vista en muchas cosas.
Mientras que estemos de acuerdo en que Jesús es el Señor y Dios lo levantó de los muertos, todos somos hijos de Dios, hermanos, miembros del mismo cuerpo y de hecho, como en Romanos 12:5 dice, “miembros los unos de los otros”. ¿No es maravilloso? Es una lástima que el diablo se las haya arreglado para esconder de nosotros esta maravillosa verdad, haciéndonos creer que el cuerpo está limitado a nuestra denominación, organización o hermandad.
Lo que intento decir, es que el cuerpo de Cristo esta compuesto por todos los cristianos, incluso si sus opiniones son diferentes de las nuestras y solamente estamos de acuerdo en que: Jesús es el Señor y Dios lo levantó de los muertos7. Entonces, en lugar de peleas denominacionales y odios, necesitamos poner en nuestros corazones la verdad de UN cuerpo y actuar de acuerdo a eso, amando y sirviendo a TODOS los otros cristianos que también pertenecen al mismo cuerpo junto con nosotros. De otro modo, estamos atados a seguir peleando uno con el otro, causando nada mas que daño al cuerpo mismo.
2. Iglesia: el jefe
Habiendo visto que la iglesia, como está definida en la Biblia, es UNA, compuesta de TODOS aquellos que creen en el Señor Jesucristo y su resurrección, vamos a continuar para ver quién es la cabeza, el jefe, de la iglesia. La respuesta de la Biblia a esta pregunta tan critica es de nuevo muy clara.
Efesios 5:23
“CRISTO ES LA CABEZA DE LA IGLESIA”
“CRISTO ES LA CABEZA DE LA IGLESIA”
Otros pasajes que también confirma que el jefe la cabeza, de la iglesia es el Señor Jesucristo son:
Efesios 1:22
“y sometió [Dios] todas las cosas bajo sus pies[de Jesús], y lo DIO POR CABEZA SOBRE TODOS LAS COSAS A LA IGLESIA”
“y sometió [Dios] todas las cosas bajo sus pies[de Jesús], y lo DIO POR CABEZA SOBRE TODOS LAS COSAS A LA IGLESIA”
Colosenses 1:18
“Y ÉL [Jesús] ES CABEZA DEL CUERPO QUE ES LA IGLESIA”
“Y ÉL [Jesús] ES CABEZA DEL CUERPO QUE ES LA IGLESIA”
Como vemos en todos los pasajes, el que Dios señaló para ser el el jefe de la iglesia, la cabeza sobre TODAS las cosas, es el Señor Jesucristo8. El es la cabeza y la iglesia es su cuerpo. Y como literalmente en un cuerpo la cabeza es la parte que lo dirige, así también en la iglesia, Cristo, siendo la cabeza por sobre todas las cosas, es el que dirige y gobierna la iglesia. Él y solo Él es su líder y único jefe. Así que, en comparación con las varias jerarquías que uno pueda encontrar en muchas denominaciones y organizaciones, la jerarquía en la iglesia, como viene en la Palabra de Dios, es como sigue:
1- y antes que nada Dios, la cabeza de Cristo (1 de Corintios 11:3).
2- Luego, Cristo es la cabeza de la iglesia,
3- y finalmente todos nosotros que creemos en Cristo y en su resurrección y componemos el cuerpo de Cristo, la iglesia. Para concluir, en lugar de “muchas iglesias con muchos jefes mortales”, hay “UNA iglesia con UN jefe inmortal: el Señor Jesucristo”.
3. Iglesia: los miembros
Ya hemos visto, que para ser miembros de la iglesia, lo único que se necesita es nacer de nuevo, ser salvo; repetimos, sucede cuando confiesas con tu boca al Señor Jesús y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos (Romanos 10:9). También vimos que la cabeza, el jefe de la iglesia es el Señor Jesucristo. Habiendo visto todo esto, vamos a continuar examinando más detalladamente el rol de los miembros en el cuerpo de Cristo.
3.1. Diferentes necesidades y diferentes roles en la iglesia
No es accidental que la Biblia presente a la iglesia como un cuerpo.
1 de Corintios 12:12-14
“Porque así como el cuerpo [literalmente un cuerpo] es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, ASÍ también CRISTO. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo [la iglesia], sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.”
“Porque así como el cuerpo [literalmente un cuerpo] es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, ASÍ también CRISTO. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo [la iglesia], sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.”
Este pasaje nos dice cuatro veces que el cuerpo es UNO, el cual, una vez más confirma lo que vimos anteriormente, esto es, que solo hay UNO y único cuerpo al cual todos los cristianos pertenecen. Aparte de eso, algo más que también se señala es que “EL CUERPO NO ES UN SOLO MIEMBRO, SINO MUCHOS” Los versos 15:20 que siguen nos ayudarán a entender mejor lo que Dios nos quiere decir aquí. Leemos:
1 de Corintios 12:15-20
“Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo.”
“Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo.”
En este pasaje, Pablo mediante revelación hace una comparación entre literalmente un cuerpo y la iglesia, el cuerpo de Cristo.
Su conclusión es que como un cuerpo literal tiene muchos miembros y cada uno hace un trabajo diferente y necesario para el cuerpo, así también el cuerpo de Cristo, la iglesia, tiene MUCHOS miembros, cada uno colocado en el cuerpo COMO DIOS QUISO para obviamente hacer un trabajo que es necesario y que puede ser diferente del trabajo de otro miembro. Para ayudarnos a entender mejor este punto, Pablo nos pide que nos imaginemos que qué pasaría si todo el cuerpo fuera un ojo. Como es obvio, en este caso hipotético, sería imposible oler, moverse y/o hacer cualquier otra cosa más que solo ver.
Por lo cual, evidentemente, en vez de tener un ojo como cuerpo es mucho más preferible tener especificación de roles en el cuerpo de acuerdo a sus necesidades. De ese modo, tendremos un mejor aprovechamiento de todos los miembros del cuerpo y al mismo tiempo una cobertura de todas las necesidades de la mejor manera.
Como en Corintios 12:19 se expone: “Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?” Transfiriendo esta figura al cuerpo de Cristo, es obvio, que en lugar de que todos los miembros tengan el mismo rol, esto es, en vez de que todos los miembros sean un miembro, es mucho mejor tener funciones específicas en el cuerpo que aseguren el completo empleo de todos los miembros y la completa cobertura de todas las necesidades del cuerpo. Y eso es exactamente lo que sucede:
Romanos 12:4-5
“Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros.”
“Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros.”
Como es obvio en este pasaje, hay funciones específicas en el cuerpo de Cristo y cada miembro es colocado con una función que puede ser diferente de la función de otro miembro. Y ahora, ¿quién define cuál sería nuestra función en el cuerpo? 1 de Corintios 12:18 responde muy claramente. Como ahí dice: “DIOS ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, COMO ÉL QUISO.” Por lo cual, es Dios el que define nuestra función en el cuerpo.
Habiendo visto que sin duda hay una variedad de funciones en el cuerpo y que no todos los miembros tienen necesariamente la misma función, continuemos para ver mas. Entonces, seguimos en 1 de Corintios 12:
1 de Corintios 12:21-25
“Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros. Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios; y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro. Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros.”
“Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros. Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios; y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro. Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros.”
No hay miembro en el cuerpo de Cristo que no tenga necesidad de otros miembros, y no hay miembro que este en el cuerpo que no tenga un propósito. De hecho, como el pasaje anterior dice, Dios compuso al cuerpo de una manera que implica la interdependencia de los miembros y la necesidad de todo el cuerpo.
Regresando ahora a las funciones del cuerpo, 1 de Corintios 12:28-30 dice:
1 de Corintios 12:28-30
“Y a unos puso Dios en la iglesia [el cuerpo], primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. ¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros? ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos?”
“Y a unos puso Dios en la iglesia [el cuerpo], primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. ¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros? ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos?”
Este pasaje de la Palabra de Dios nos da una lista de funciones que uno puede encontrar en el cuerpo de Cristo y lo cual repito, están distribuidos por Dios a los miembros del cuerpo como Él quiso. A las funciones que se refiere el pasaje anterior son: apóstoles, profetas, maestros, los que hacen milagros, los que tienen el don de sanidad, los que hablan en lenguas, los que interpretan las lenguas9. Efesios 4:7-8, 11 nos dice mas al respecto:
Efesios 4:7-8, 11
“Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres.....Y él mismo [Cristo] constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,”
“Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres.....Y él mismo [Cristo] constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,”
Romanos 12:4-8
“Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.”
“Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.”
Como podemos ver en todos estos pasajes, es que hay una variedad de roles en el cuerpo que están distribuidos por Dios a cada miembro, obviamente para cubrir las necesidades del cuerpo de la mejor manera. Así que, hay maestros que cubren la necesidad de la enseñanza, evangelistas que cubren la necesidad de la evangelización, pastores que cubren la necesidad de pastorado etc. Así como nuestro cuerpo físico está completo, así también lo está el cuerpo de Cristo, puesto que por cada necesidad que tiene, Dios a puesto un miembro que la cubre.
4. Una profunda consideración de 1 de Corintios 12:28-30
Después de todo lo anterior, En otras palabras, uno puede pensar que el maestro no puede ser pastor, o que alguien no puede hablar en lenguas o interpretar o profetizar, si no es eso lo que Dios le dio como función en el cuerpo.
1 de Corintios 12:28-30
“Y a unos puso Dios en la iglesia [el cuerpo], primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. ¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros? ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos?”
“Y a unos puso Dios en la iglesia [el cuerpo], primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. ¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros? ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos?”
Para mucha gente, los signos de interrogación en este pasaje les dan a entender que no todos los cristianos pueden hablar en lenguas, o interpretar o profetizar o ensenar, o sanar, sino solamente aquellos que han sido puestos en el cuerpo con estas funciones específicamente. Sin embargo, solo se puede llegar a una conclusión así si ignoramos el contexto del pasaje así como otras referencias del mismo tema.
Tomando el ejemplo de el hablar en lenguas, 1 de Corintios 12:8-12 lo clasifica como una de las nueve manifestaciones del espíritu10, mientras que 1 de Corintios 14:5 pone en claro que es el deseo de Dios que todos hablen en lenguas. Por lo cual 1 de Corintios 14:5 dice:
1 de Corintios 14:5
“Yo quisiera que TODOS ustedes hablaran en lenguas” (NVI)
“Yo quisiera que TODOS ustedes hablaran en lenguas” (NVI)
Lo que se traduce como “Yo quisiera” en este pasaje es el verbo en presente del verbo en griego “thelo” que significa desear, amar, deleitarse, tener placer11. Además, el hecho de que este verbo este en presente significa que en este pasaje Dios expresa lo que el ama, lo que desea que se haga en el tiempo presente. Así que, hablar en lenguas es lo que Dios desea que hagamos ahora. Lo que nos dice es: “Me gustaría mucho que todos ustedes hablen en lenguas”. Este no es un deseo abstracto, sino lo que Dios desea de TODOS nosotros AHORA en el tiempo presente.
Regresando a nuestro tema, la pregunta es simple: ¿Sería posible que Dios deseara, quisiera que TODOS nosotros habláramos en lenguas sin que esa capacidad estuviera a nuestra disposición? Por supuesto que no12. Así que, puesto que Dios desea que TODOS nosotros hablemos en lenguas significa que TODOS pueden hablarlas. Eso es lo que la Palabra de Dios dice y eso es lo que significa. De hecho, no solamente pueden todos los cristianos hablar en lenguas sino que también pueden profetizar e interpretar. El verso 5 dice:
1 de Corintios 14:5
“Así que, quisiera [en griego thelo] que TODOS vosotros hablaseis en lenguas, pero más que [TODOS] profetizaseis; porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación.”
“Así que, quisiera [en griego thelo] que TODOS vosotros hablaseis en lenguas, pero más que [TODOS] profetizaseis; porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación.”
Ya que Dios nos pide que aparte de hablar en lenguas también profeticemos e interpretemos (las ultimas dos cuando estemos en la iglesia, para edificar mediante nuestro mensaje) lo cual significa que no solo podemos hablar en lenguas sino también profetizar E interpretar.
Habiendo visto todo esto (hay muchas más que probablemente veremos en otra ocasión) la pregunta es ¿qué es lo que se quiere decir a través de las preguntas en 1 de Corintios 12:28-30? La respuesta está en el contexto del pasaje. Como vimos, el contexto (1 de Corintios 12:12-30) no habla de las manifestaciones del espíritu sino del ROL, la FUNCIÓN ESPECIAL que un creyente puede tener en la iglesia. En nuestro caso, TODOS los cristianos pueden y deberían hablar en lenguas e interpretar, profetizar y en general operar las nueve manifestaciones del espíritu que vienen en 1 de Corintios 12:7-10. Sin embargo, NO TODOS ESTÁN PUESTOS PARA UN TRABAJO ESPECIAL, FUNCIÓN, EN EL CUERPO por el hecho de hablar en lenguas o por enseñar o profetizar o interpretar etc. Para entender mejor esto, vamos a asumir que alguien esta puesto por Dios para funcionar en el cuerpo como maestro, mientras que alguien mas esta puesto para la función de hablar en lenguas. AMBOS pueden enseñar y hablar en lenguas, pero funcionando en el cuerpo, el primero será mejor en enseñar, mientras que el otro será mejor en hablar en lenguas. Como vimos, todos pertenecemos al MISMO cuerpo pero NO somos el mismo miembro.
Entonces para concluir, TODOS los cristianos pueden hacer TODO. Sin embargo, algunos son puestos por Dios para funcionar en el cuerpo de una manera y a otros de otra. Si ahora alguien pregunta “¿cual es mi función en el cuerpo?” mi respuesta sería “recurre a Dios para ver lo que quiere que hagas”. El título del rol no es importante. Porque, puede que yo haya sido puesto en el cuerpo para evangelizar por ejemplo y nunca hacerlo. Por otro lado, si yo me pongo a las ordenes de Dios Él seguramente me guiará para hacer lo que el crea necesario. Puede que no sepa, incluso que ni sepa el título de mi función pero no es eso lo que cuenta. Lo que cuenta es ponerme a las ordenes de Dios para que me utilice como miembro del cuerpo en la manera que Él crea que es la mejor. Por lo cual, debemos acudir a Dios, y pedirle que nos muestre para lo que nos necesita en el cuerpo. Su responsabilidad es mostrarnos para qué nos necesita y guiarnos por ese camino. Nuestra responsabilidad y trabajo es ponernos a disposición de Dios para todo lo que Él necesite y actuar cuando y del modo que él quiera.
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